Ayer fue mi cumpleaños, y mientras recibía las felicitaciones de amigos, familiares y colegas, reflexioné sobre el impacto que estos gestos tienen en nuestras relaciones personales y profesionales.
Esta simple acción de felicitar a alguien en su día puede ser una herramienta poderosa para fortalecer vínculos y mejorar nuestras interacciones en diversos ámbitos.